Chía
La composición química de la semilla es típicamente de un 20% de proteína, un 25% de fibra alimentaria (5% fibra soluble de muy alto peso molecular) y un 34% de aceite; el 64% del aceite son ácidos grasos esenciales Omega-3.
A diferencia de otros granos, los aminoácidos de las proteínas de la chía no tienen factores limitantes en la dieta de las personas adultas.
No contienen gluten, por lo que son aptas para celíacos. No se conocen componentes tóxicos en ellas.
Es la especie vegetal conocida con la mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico Omega-3, que es un ácido graso esencial que nuestro metabolismo es incapaz de producir y que por lo tanto es necesario aportarlo de forma exógena (con la dieta o con suplementos ricos en ellos).
Los ácidos grasos esenciales están presentes en cada célula sana del cuerpo y son críticos para el normal crecimiento y la funcionalidad de células, nervios y órganos. Las deficiencias en los mismos se relacionan con una gran variedad de problemas, incluyendo algunos de gran importancia como son enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, que se destaca por ser un trastorno caracterizado por una disminución en la producción de insulina por parte del páncreas o bien por la reducción de la capacidad de las células de utilizar la insulina eficientemente.
Los Omega3 reducen la tendencia a la formación de trombos, ya que aumentan el tiempo de coagulación; disminuyen la agregación plaquetaria, la viscosidad sanguínea y el fibrinógeno y aumentan la deformabilidad eritrocitaria.
Estos ácidos grasos desempeñan un papel fundamental en la mejoría de las enfermedades cardiovasculares y de fenómenos inflamatorios como la artritis reumatoidea; así como en la disminución de diversas patologías crónicas, como por ejemplo, el asma. Además se hacen imprescindibles durante el embarazo ya que son necesarios para el desarrollo de la retina y el cerebro. También se han comprobado sus beneficiosos efectos en la disminución de la frecuencia de tumores, como el de mama o el de colon.
Las semillas de chía de Tecnobotanica son aptas para celíacos, y poseen certificación Kosher Parve; además son recomendadas por la Asociación Argentina de Médicos Naturistas.